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Lectura #2
Lo que callan los valientes.
Los héroes no son de piedra, hierro o diamante...
Porque hasta ellos tienen sentimientos.
Ya conocemos las viejas historias de villanos y superhéroes. Pero ¿que tanto sabemos realmente detrás de todas estas personas valientes?
Los héroes reales no nacen, se hacen con el tiempo al igual que las grandes obras de arte o arquitectura.
Muchas veces nos dejamos llevar por los juicios al ver a las personas con un mal aspecto, un mal habito o inclusive un mal trabajo, y nos olvidamos que cada uno de nosotros tiene una historia.
En esta oportunidad te contaré un pequeño relato que quizás te abra los ojos un poco más y puedas entender que hay realmente detrás de esas capas, valentía y fortaleza en las personas mas valientes que conocemos y que tanto nos impresionan, hasta el punto en que llegamos a admirarlas:
El siguiente relato esta dedicado a alguien especial en mi vida:
"Ella era una joven adolescente que vivía sola con su padre. Su madre había fallecido hace unas semanas, así que sólo se tenían el uno al otro en esa pequeña familia, sobreviviendo a todo lo que el día a día les presentaba entre trabajo, estudios y responsabilidades.
Ambos trataban de hacer un balance entre sus vidas personales y trabajo.
Hasta que un día, ella tuvo que seguir por su cuenta y luchar por su propia estabilidad, ya que su padre tenia que resolver muchos asuntos y decidió partir por un tiempo. Entonces, aquella joven insegura y algo temerosa tuvo que mudarse con diferentes personas para estar mas cerca de sus progresos académicos y su desarrollo económico.
De pronto se vio atrapada en una ciudad amenazante que cada mañana le prometía una nueva travesía que podría inclusive terminar en un desastre como llevarla a la misma muerte, ya que no quedaban muchas personas buenas a su alrededor en aquel lugar.
No sabia que hacer, ahora tan perdida, tan sola, comenzó a sentir un miedo tan profundo que se vio atrapada en sus propias paranoias.
No pensaba claro de tanto temor, era su fin, no iba a poder continuar su camino hasta las metas que se había propuesto y poder desarrollar una vida equilibrada y estable.
Entonces, sin siquiera pensarlo, decidió ir a un bosque, lejos de todo. Camino lo mas apartada que podía estar, y se tumbo en el suelo. Allí, en la completa soledad, solo podía contemplar el cielo y sus alrededores. De pronto comenzó un llanto tan profundo que llegaba hasta la punta de los arboles, sentía que ya no podía mas.
Fue entonces cuando escuchó una pequeña voz en su cabeza, en aquel silencioso lugar, estaba logrando percibir algo que no había sentido nunca por estar tan concentrada en todo lo que le rodeaba en el dia a dia, siempre concentrada en sobrevivir. Comenzó a escuchar su propia CONCIENCIA.
Una voz que le recordaba lo fuerte que ha sido, que todavía tiene la valentía de seguir recorriendo su camino.
Con un enorme suspiro, miro sus manos llenas de lagrimas, cerro los ojos unos segundos y decidió levantarse y buscar un nuevo propósito.
Fue entonces cuando descubrió que su vida no estaba siendo dirigida correctamente, tenia que partir de donde estaba para poder comenzar una nueva historia, sin miedos ni ataduras. Tomo sus pertenencias mas valiosas y emprendió un nuevo viaje hacia un nuevo mundo.
Unas horas después de tanto explorar, lejos de todo lo que conocía, descubrió un paraíso enorme que, aunque daba un poco de miedo reconstruir su vida en el desde cero, era maravilloso y tenia mucho que ofrecer. Con mucho esfuerzo y entusiasmo, logro sobrevivir e inclusive conocerse mejor a si misma. Pudo sentir lo que no había logrado en mucho tiempo: calma y felicidad al mismo tiempo. Ella era su propia héroe.
Solemos pensar que no somos suficientemente fuertes para completar algo en la vida, y no es verdad. Somos nosotros los que nos ponemos trabas o bloques en el camino. Cuando algo no se consigue, no podemos hundirnos en ese fracaso. Debemos seguir explorando, y nunca, PERO NUNCA, ignores tu voz interior. Ser una persona consciente es un paso a la verdad de lo que realmente eres capaz de hacer. NO TE RINDAS.
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