Este tema quizás te de un poco de pena leerlo, pero al mismo tiempo muuucha curiosidad, ¿cierto?
Sabemos que hace muchos años, los reyes escogían a sus hijas para casarlas con hijos de otros reinos, y así lograr nuevas alianzas. También se consideraba algo muy caro a la hora de vender una prostituta, puesto que la virginidad es algo que solo tienes una vez en la vida. Pero, ¿que es la virginidad realmente?
Fisicamente hablando, podría decirse que es un estado intacto del himen tanto en la vagina de la mujer, como el pene de un hombre. Mentalmente, es la Pureza que aun conserva el cuerpo tanto en nuestra conciencia como en nuestro sentir, por eso muchas veces no es tan fácil entregar tu integridad a otra persona.
Una vez estaba hablando con una amiga, y tocamos en tema sobre si perder la virginidad con tu ESPOSO o tener muchas relaciones sexuales con diferentes personas te convierte en mejor o peor persona. Su respuesta fue mas sencilla de lo que pensé: No tiene nada que ver el ser bueno o malo si tienes sexo con una o miles de personas diferentes, tu identidad depende realmente de quien eres tu, y cuanto te cuidas tu cuerpo.
Te voy a contar un poco sobre mi virginidad, una experiencia que puede ser aterradoramente placentera.
"Estaba estudiando todavía en preparatoria, cursaba el penúltimo año escolar cuando me enamore por primera vez. ¿Será verdad? ¿O me estaba creando una tonta fantasía en mi cabeza? Esa emoción que sentía al estar con él era inconfundible, me alegraba, me llenaba, me hacia sentir especial cuando sentía su cariño y sus detalles. Pasamos muchos momentos juntos hasta que llego el día, estábamos compartiendo y de pronto nos quedamos completamente solos, que nervios. No recuerdo si fui yo la que dio el primer paso, pero si recuerdo que en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en una habitación bien cómodos sintiéndonos el uno al otro. De pronto, me aterre, y ¿saben que fue lo que mas me asusto en ese momento? El dolor físico. No estaba preparada... Tuve que dejarlo con las ganas. Que horror, imagina un joven con las hormonas a millón queriendo terminar aquella actividad tan placentera y ZAZ, no pudo hacerlo. Me sentí un poco mal al respecto porque no quería arruinar el momento, pero tampoco quería que nadie, ni siquiera el, me tocara en ninguna parte. Aun sentía que mi cuerpo era solo mío.
Pasaron los días, y llegó una noticia a mis oídos que me impactó mas de lo que esperaba. Por supuesto, un hombre no se queda con las ganas, así que decidió continuar lo que empezamos con alguien diferente. Eso me rompió el corazón en mil pedazos, mi primer amor, ya me había cambiado por sus necesidades físicas.
Luego de sufrir mi duelo, decidí salir con otro muchacho, casualmente con uno de sus mejores amigos. Y fue allí donde todo pasó. Con miedo a las historias sobre el sangrado después de la primera vez, decidí tomarlo con cautela, así que intente de a poco con él.
Con mucha paciencia y encanto, logramos hacerlo. Y al igual que un juguete nuevo o alguna comida deliciosa, cuando pruebas algo que disfrutas, quieres repetir. Y así fue como perdí mi virginidad. Muchas veces me paso por la mente después de haberlo hecho que había traicionado a mi cuerpo por haber permitido que alguien más lo tocara. Pero con los años (muchos años después), descubrí que no te hace una mala persona tener relaciones sexuales con uno o varios hombres. Te hace mala persona no cuidar tu cuerpo correctamente, y actuar sin valores ni principios. Eso es lo que más importa."
Espero te haya servido de algo mi historia, y recuerda, no tengas miedo a experimentar algo nuevo. Si te preocupa mucho dar un paso, piensa bien que es lo peor que podría pasar y cómo pueden hacerlo sanamente para que disfrutes mejor el momento.
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